sábado, agosto 25, 2007

Mucho, mucho material

Hace tiempo que no me sentaba a escribir en este blog sobre qué estoy subiendo al sitio, y cómo lo estoy haciendo. Curiosamente, ahora en uno de los días más ocupados, cuando tengo muchas prioridades mayores, se me ocurre tirar unas líneas.

Las actualizaciones mensuales de monografías siguen su curso. La de las minas navales sí que me hizo sudar, porque es uno de esos temas que no manejo, para los cuales tengo que investigar y aprender mucho antes de ponerme a escribir. En realidad, lleva mucho trabajo de reescritura, porque sigo descubriendo cosas y tengo que retrabajar lo que tenía pensado. No se suponía que ocupara cuatro páginas, sino dos.

Abriendo un paréntesis, estoy dando espacio para este tipo de situaciones, porque algunos artículos, como los del Leopard 2, estaban muy pesados para dos páginas nada más. Así que los iré dividiendo cada vez que lo considere necesario.

Volviendo al tema, me atrasé dos semanas con las minas navales, pero estaba dentro de lo planeado y estoy contento con el resultado. Aunque me gustaría poner más fotos, pero no entran...

Ahora tengo casi listo uno nuevo, sobre la historia de las bayonetas, el cual sí será más corto, de dos páginas. Va de un tema que me interesa mucho más, las armas blancas (dicho sea de paso, acabo de comprarme un nuevo cuchillo y estoy muy contento con la compra).

Afortunadamente el tema ya había sido elegido y recortado previamente; el hecho de que sea un tema breve me da tiempo para otras prioridades. Así que seguramente estaré subiéndolo los primeros días de septiembre.

miércoles, agosto 22, 2007

Pájaros de acero (La guerra aérea 1914-1918)

Firmado por Carlos Martínez Campos, se aclara en la tapa que es una edición ilustrada con 107 fotografías de alto valor documental. Y realmente se puede extraer bastante de sus fotos, incluso dos en las cuales se muestran los inicios del nose-art.

El libro en sí es una recopilación de historias y eventos bélicos relacionados con la aviación durante la Gran Guerra. La primera parte es un prólogo del autor, que resume cómo el avión pasó por varios trabajos (reconocimiento, caza, bombardeo) y cómo se adaptó a cada uno.

Hasta ahora esta es la parte más amena y útil, ya que muchos de los capítulos, de calidad variable (lo que casi hace sospechar que se trate de traducciones y/o adaptaciones de otros trabajos) narran hechos aislados, historias de aviadores poco famosos, eventos pequeños dentro de otros mucho más grandes. No es que esto no me interese; el tema es que la forma de abordarlos narrativamente es un poco vieja para mi gusto, y se pierden los detalles técnicos y tácticos. Casi son obras de ficción histórica antes que narraciones sobre el uso bélico de aparatos o historias de héroes.

Los capítulos, sin orden cronológico, cuentan historias sueltas sobre aviadores italianos en el desierto, globos de observación de artillería, zepelines de bombardeo, intrusión y extracción de espías detrás de las líneas enemigas (algo que me sorprendió descubrir tan temprano en la historia del Siglo XX), y un largo etc. Lamentablemente lo jugoso se pierde: datos técnicos, fechas precisas, lugares, etc.

Los textos, si bien cortos, me cansan un poco y teniendo en cuenta que el libro es largo, no es de extrañar que hace rato que lo haya comprado y recién esté por la mitad. Cada tanto me acuesto una noche y leo un capítulo, como mucho dos; en ese sentido es el único libro que leo cada tanto en casa. A esto contribuye su deplorable estado, del cual paso a hablar.

Se trata de la primera edición, de febrero de 1932, de la editorial Gil. Lo compré por muy poco dinero, unos pesos, pero lamentablemente esto se debe en gran medida a su pésimo estado. No existe el lomo, y las dos tapas se mantienen en su lugar (apenas) por dos trozos de cinta scotch, que también mantienen sujetas las hojas cosidas. Por otra parte, la tapa está cortada en un borde, muy maltratada en los costados y muestra marcas de uso y abuso. Las hojas en sí están todas (al parecer) y si bien están con esa textura polvorienta y reseca, no crujen demasiado. Son gruesas y lo único malo que puede suceder es que finalmente colapsen sus articulaciones, particularmente las hojas de fotografías, que son de otro tipo de papel.

Con respecto a las ilustraciones, son casi todas fotografías, agrupadas cada tanto en dos hojas consecutivas que no tienen mucho que ver con el capítulo en el que están insertas. Hay unas pocas de estas hojas que estaban pegadas entre sí; con algo de trabajo y mucho de cuidado logré separarlas, pero una o dos siguen resistiéndose y no quiero dañar más el material, así que supongo que quedarán así hasta que descubra una manera segura.

viernes, agosto 10, 2007

Cuerpos de élite, Planeta de Agostini

El otro día, de visita por mi librería de saldo y usados favorita, vi los tres tomos de esta enciclopedia. Yo tenía cuatro fascículos sueltos, de manera que sabía de qué iba.

Justo en estos días cobré unos pesos y aproveché para hacer una compra familiar (terminé yendo con mi hermano y mi mamá, y todos nos llevamos algo). En cuanto a lo militar, eso fue la elección.

Mirando los tomos con más cuidado veo que están un poco más maltratados de lo que parecían (cuando los encontré miré el primer tomo solamente, y por arriba). De todas maneras el precio era más que bueno, y lo gastado que están refleja uso, no abuso. El dorado de los lomos se perdió en dos de los tres tomos, la cinta de marcar las hojas está bastante desflecada en uno de ellos. No hay nada roto, pero si están gastados la parte superior de los lomos y las puntas y partes que rozan con las bibliotecas. Hasta donde pude ver, no tienen hojas sueltas y están todas en buenas condiciones. El tercer tomo está algo combado y muestra signos de humedad en las tapas, pero nada grave más allá de eso. Como dije antes, cosa del uso y no del abuso, teniendo en cuenta que la enciclopedia tiene sus años (21 para ser exactos).

Buscando en Internet no me queda claro si tiene 2 o 5 tomos (y teniendo 3, yo creo que la primera opción no es correcta). Como se trata de las tapas originales, me quedo más tranquilo. Incluso aunque falten dos tomos, no me molesta porque es una enciclopedia no cronológica, que mezcla episodios y descripciones de todo el Siglo XX. Además, no siempre se encuentran enciclopedias con sus tapas originales, en buen estado, y bien encuadernadas, por tan bajo precio.

martes, agosto 07, 2007

¿Qué ha fallado en Irak? del General Wesley Clark

Hace tiempo compré este libro al descubrirlo en una librería de saldo, a 10 pesos (es una entrada de cine para los que no sean argentinos :D). Como me interesa el tema y conocía al sujeto, que no por nada fue un general de 4 estrellas que fue comandante general de la OTAN, pues lo compré.

Subtitulado La guerra, el terrorismo y el Imperio Americano, da justamente eso: datos sobre la Tercera Guerra del Golfo, qué pasó con el terrorismo antes, durante y después de ella, y se habla mucho sobre este supuesto Imperio (el cual él dice que no existe ni debería existir). No es que me haya decepcionado, pero sí me hubiera gustado algo más, o lo mismo pero escrito de otra manera.

Yendo por partes. Se habla sobre la guerra, pero de manera superficial para lo que yo esperaba. Claro, después de leerlo, uno ve que el objetivo del autor era otro, y que justamente el libro tiene esas tres partes, aunque no estén divididas explícitamente. Supongo que para saber más sobre el día a día, tendré que comprar otro libro.

Sobre el terrorismo y lo que dice, la mayoría yo ya lo había leido o encontrado en otras partes, pero no deja de ser reconfortante saber que alguien más se daba cuenta de ciertas cosas. Lamentablemente se nota que él como militar, y con fuentes que todavía lo son, no puede decir ciertas cosas, que deja picando o sugiere. En la parte de las acusaciones, no cae en nada bajo: es un libro con un gustito a política (no por nada se barajó su nombre como pre-candidato presidencial demócrata, como lo dice la contratapa). Pero no es un libro de propaganda, sino de exposición de ideas y datos que para muchos son desconocidos.

En la parte más política, la del final, le habla justamente a una audiencia estadounidense, con un tono que los de afuera encontrarían un poco "pro-yanki" como se dice acá. Tratando de leer por arriba de eso, se aprende mucho sobre muchos temas de fondo. Allí Clark expresa que lo que muchos llaman el Imperio Americano no existe, porque nunca fue política estadounidense invadir países y ocuparlos indefinidamente (cosa que es cierta), sino más bien manejarse con presiones económicas, diplomáticas, algo de consenso y arreglos de todo tipo (y también, lo reconoce, en la Guerra Fría mucho de poner dictadores y cosas así, no siempre buenas). Estos errores, sin embargo, eran puntuales.

La política de Bush (aunque él nunca lo ponga textualmente, está implícito) rompe con esta tradición de conseguir lo mejor para EEUU con una combinación de diplomacia, presiones, acuerdos internacionales, alianzas, etc. (y eventualmente un ataque pero no una invasión). Se revela la loca idea de invadir siete países árabes en cinco años, idea del entorno de Bush que afortunadamente, podríamos decir, se empantanó mortalmente en Irak. Este Imperio que Bush trataría de fundar contradice todo lo que para Clark es y fue EEUU. Y justamente una de las conclusiones del libro es que EEUU no necesita ni puede ser un imperio, al menos no en los términos clásicos, justamente porque el mundo de ahora no acepta gobiernos autoritarios y decisiones unilaterales, algo que caracterizó estos años en el país del norte.

Este libro es recomendable, entonces, como libro de divulgación, para aquellos que no están tan metidos en la cuestión político-militar del momento, ya que es claro y preciso al detallar muchas cuestiones y revelar otras no tan conocidas. Por otra parte, sirve para cualquier investigador o interesado que a veces escuchó por la televisión o leyó en alguna parte cosas que luego no puede citar en trabajos de investigación serios, por no tener fuente. Clark retoma muchos de esos tópicos, rumores y afirmaciones y las respalda con conocimientos propios o cita algunos libros a tener en cuenta.

Confieso que me costó leerlo, y eso que es corto, pero creo que no es culpa del libro sino mía, por haber creído que encontraría otra cosa.